Me alegra que la próxima sea la última temporada de Bones. Siempre fue una serie con poco contenido en cuanto al relato de la vida de los personajes. Pero desde que los protagonistas se casaron, todo lo que se podía esperar y que se sabía que vendría en un futuro, ya no está más porque ya pasó. Por lo tanto, todo lo que hacen es estirar y seguir estirando una serie que no da para más. Si, claro, siempre puede aparecer un nuevo asesino serial, una nueva víctima, un nuevo misterio, lo que sea. Pero el argumento que se extiende a lo largo de las temporadas, la historia de vida de los personajes, está prácticamente vacía.
En cuanto al asesinato de este episodio, lo más interesante fue ver a Lance en su faceta de gran jugador de Ajedrez. No desentona para nada con las características de su personaje, realmente. Quien era el asesino, era obvio desde el primer segundo en el que le enfocaron la cara, por lo que no fue ninguna sorpresa. También me gustó el momento en que Sweets hace el interrogatorio y Booth explica las diferentes técnicas que está aplicando. Esta última parte fue de sumo interés.
Lizzy’s para el episodio:
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