Lo que me cansa de esta serie, es que
todos los protagonistas son sumamente predecibles. Así como Elijah vio lo que
Klaus iba a hacer y Marcel le creyó. También estos dos son predecibles en que
van a “defender” a los “indefensos”. Rebekah como siempre va a tratar de buscar
una alianza que le permita deshacerse de su hermano, del cual está cansada.
Hayley hace lo que sea con tal de recuperar a su familia. Davina está entre la
espada y la pared y puede que sea el único personaje que no es tan predecible.
Lo que quiero decir con esto es que la historia se vuelve aburrida, porque ya
sabemos cuál va a ser el final. Nick se va a salir con la suya de una manera u
otra y los protagonistas “buenos” no van a morir porque alguien más los va a
salvar.
Era obvio que la historia de Celeste no
iba a quedar en solo una historia. No me extrañaría que cuando Sophie quiera
recuperar la magia de sus huesos, el espíritu de Celeste se apodere de la joven
bruja y quiera venganza contra Klaus. Porque al fin y al cabo si algo ha
juntado Nick a lo largo de los siglos es personas que lo quieren ver muerto.
Pero el resultado va a ser el mismo de siempre, de alguna forma él va a ser
como un gato y va a caer siempre parado. Aun así, tengo que admitir que me
gustó mucho ver como Davina, ella sola y con su increíble poder, logró darle
una buena tunda a los tres vampiros más poderosos de la serie.
Lizzy’s para el capítulo:
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